D.E.F DiálogosElectroFlamencos – Granada, 2013
Residencia experimental en torno al flamenco y al universo creativo de José Val del Omar
D.E.F se propone como una residencia intensiva, una confabulación entre diferentes creadorxs del ámbito del flamenco, arte sonoro, performance y remezcla visual para convocar un diálogo de besugos catastrófico entre voces, cuerpos y máquinas. Acompañados en todo momento por el espíritu visionario de José Val del Omar, D.E.F pone en marcha un proceso intuitivo abierto a la sorpresa, a la irrupción de lo desconocido y por qué no, con la voluntad de activar los temblores de la ciudad que nos acoge.
7, 8, 9 y 10 de marzo 2013, Granada
Presentación pública 10 de marzo 2013. 21h
Sala del Laboratorio de Acción Escénica Vladimir Tzekov, c/ paz 19
Coordinan
FAAQ (faaq.info)
Activan
Raúl Cantizano y Santiago Barber (bulos.net)
Pedro Jiménez (ZEMOS98)
Participan
Ana Colom
Raquel Cruz
Julia Monje
Alba Olmedo
Alvaro Ramírez
Documentación audiovisual
FAAQ y La Fundició (lafundicio.net)
Montaje crónica audiovisual
Raúl Cantizano y Pedro Jiménez
Crónica
Santiago Barber
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CRÓNICA
Inicios
Con estos apuntes queremos compartir lo que fue el desarrollo de las residencias D.E.F DiálogosElectroFlamencos, que tuvieron lugar en Ganada los días 7, 8, 9 y 10 de marzo de 2013.
Ya en un post previo comentaban desde FAAQ sobre el germen de estas residencias y algunas de las motivaciones que empujaron a poner en marcha esta propuesta.
El proceso de trabajo se inició durante los meses previos desde los nodos de Sevilla y Granada. Para ello habilitamos un Pad, un editor de documentos online para escritura compartida, donde fuimos volcando los materiales, documentos y actas de nuestros encuentros, de manera que todos los implicados podíamos tener acceso al desarrollo del mismo. Unas semanas antes de las residencias tuvimos un encuentro con los participantes que se encontraban en Granada vía webcam. Fue una primera toma de contacto para vernos las caras, hacerles partícipes de los avances reflejados en el Pad, poner en común expectativas y aclarar dudas.
La mezcla de expectativas y deseos de las que partíamos, cuando empezamos a pensar en todo esto meses atrás, quedaron reflejadas en esta lluvia de ideas esquemática: imaginábamos una propuesta intensamente inacabada, que priorizara el proceso; una sucesión de formatos, situaciones, momentos; activar los sentidos, atender a lo sensorial; relacionar el espacio público con el trabajo en la escena; sí a la improvisación, a la intuición, al contínuo, al SinFin; referencias a la estética y hallazgos de Val del Omar, pero sin olvidar el toque iconoclasta que nos permitiera cierta distancia con la figura de este creador al que, por encima de todo, no queríamos ofrecerle una hagiografía; uso y disfrute de todos los dispositivos tecnológicos a nuestro alcance; una mirada crítica a la ciudad-marca, a la creación de la ciudad por el turismo, incluso extensible más allá del turismo, al ser Granada una ciudad presa de su imagen, «atrapada un su propio reflejo, presa en el camarín de su cultura» (o algo así nos dice Aguaspejo…) absorta en un problema irresistiblemente contradictorio que engloba todo su imaginario; apoyarnos y fortalecer el tejido flamenco local, descubrir nuevos compañerxs de viaje y poder activar iniciativas locales sensibles a estas maneras de hacer flamenco; y por supuesto, pasarlo bien.
Una de las primeras tareas consistió en darle nombre a las residencias y buscarle una imagen gráfica. La idea era intentar reflejar el universo creativo de José Val del Omar (en adelante VdO) a partir de estas necesidades comunicativas, lo que resultó un ejercicio divertido y loco, una aproximación valderomariana a varias voces con la atención puesta en el uso particular que este creador hacía de los conceptos y las imágenes. Nos gustaba mucho, por ejemplo, el concepto P.L.A.T (PictoLumínicoAudioTáctil) que era, además, el nombre que le dio a su último laboratorio de trabajo y base de operaciones. A partir de esta referencia construimos nuestro D.E.F (DiálogosElectroFlamencos). En cuanto a la imagen gráfica recurrimos a la técnica del montaje, reuniendo materiales diversos de talleres elaborados anteriormente y otras imágenes más relacionados con nuestras motivaciones de cara a estas residencias. El resultado, sencillo, busca la complicidad con el imaginario del creador granadino que también cultivó la práctica del collage.
¿Que papel tiene Val del Omar aquí?
El reto inicial era cómo abordar el flamenco en conexión con la figura de este creador, a partir de un encuentro de creación entre gentes de distintas disciplinas artísticas. Por tanto una de las preguntas importantes que había que definir era el papel que se le iba a asignar a VdO.
Nuestra intención estaba muy alejada de lo que sería un gesto de homenaje integral a su figura. Obviamente cualquier iniciativa en este sentido es bienvenida, pero entendíamos que nuestra aportación aquí era otra, justamente la de liberarnos del relato de «autor», más o menos normalizador y homogéneo, potenciando, por contra, una mirada desprejuiciada y apropiacionista de sus diferentes facetas como creador inclasificable. Siguiendo este hilo creemos que la figura de VdO como raro propositor nos muestra un modo de operar más próximo a la remezcla, al montaje y al cruce disciplinar, que son justamente los métodos que hacemos nuestros en estas residencias.
Nuestra apuesta ha consistido, finalmente, no tanto en elaborar una relectura exhaustiva de los aspectos formales y conceptuales de su obra, como la posibilidad de escudriñar ahí y tomar prestado apenas algunos elementos sugerentes con la mirada puesta, principalmente, en tres aspectos:
- Su relación con lo flamenco
Entre la tradición y la experimentación. Las películas de Val del Omar albergan una cultura musical y un tratamiento del sonido completamente visionarios, donde el flamenco ocupa un papel primordial. Destellos como las estremecedoras percusiones que Vicente Escudero incorpora a Fuego en Castilla*, y el collage* sonoro que se puede disfrutar en Aguaespejo Granadino fueron admirados por el propio Enrique Morente como «algo que aún no se puede ni soñar casi».
- Su capacidad de inventiva tecnológica
El replanteamiento que realiza sobre la totalidad del dispositivo cinematográfico (pantalla, cámara, objetivo, sonido, película, proyector, luces, relación con el espectador…) y su valoración de lo sonoro como un campo con entidad propia. Alejados del fechitismo, la experimentación formal, con estas y otras tecnologías de la imagen y el sonido, es una fuente de inspiración para estas residencias.
- Su relación con el imaginario de la ciudad de Granada.
Val del Omar proporciona asimismo un punto de acceso privilegiado a otro complejo universo, nos referimos al imaginario de la ciudad de Granada, una ciudad “estancada, prisionera en el camarín de su cultura*”. Las capturas de imagen y sonido que realizara en sus derivas por la Alhambra, así como la atención prestada al fenómeno turista son modos de intervenir en el propio contexto en el que se está inmerso.
¿Con qué materiales hemos trabajado?
Había un inconveniente que queríamos salvar, y no es justamente otro que la fuerza y magnetismo de la obra de Val del Omar. Paradójicamente su legado se nos presenta como un obstáculo en la medida que prioricemos sus producciones como principal materia prima a partir de la cual construir nuestras acciones.
Las producciones sonoras, audiovisuales y montajes de imágenes de VdO son lo suficientemente sugerentes como para pensar en un proyecto de reinterpretación e investigación que las tome como punto de partida. Sin embargo, en el marco de nuestra metodología de trabajo, nos asaltaban algunas alarmas: ceñirnos a lo que ya está hecho ¿no sería una manera de cosificar en exceso el imaginario sobre el que queremos investigar?, ¿no estaríamos elevando sus experimentaciones al rango de ahistóricas, situándolas más allá del tiempo y el contexto en el que fueron elaboradas? ¿no ensombreceríamos con ello otras posibles maneras de acercarse y tocar los hallazgos de VdO?
Estas inquietudes han dado como resultado que nos dotemos, en la medida de lo posible, de nuestro propio arsenal de ideas y referencias. Nos guiaban dos objetivos en esta dirección:
- Actualizar y contextualizar los materiales en el presente
- Combinar diversos registros
A partir de estas decisiones se recopilaron, previamente a las residencias, una serie de materiales y contenidos en formatos de audio, vídeo, imagen y texto compilados en seis bloques temáticos:
- imaginario Granada
- Imaginario Flamenco
- Imaginario Val del Omar
- Interferencias Político Culturales
- La red, los media, la TV
- Vibración
Proceso, montaje y acción
La metodología que hemos puesto en marcha sigue en la línea de tratar de ensayar un proceso de creación que facilite a los participantes herramientas de otras disciplinas artísticas más allá de las técnicas específicas del cante, baile y toque flamenco. El arte de acción, la poesía fonética, la remezcla audiovisual, la intervención en el espacio público, la danza contemporánea o el arte sonoro ofrecen un campo de experimentación muy fructífero con la práctica del flamenco. Incentivar estos entrecruzamientos disciplinares a partir, no tanto de ideas y conceptos generales sino de materiales y documentos concretos, es uno de los objetivos que teníamos claros a la hora de abrir este proceso de creación.
Planteamos un plan de trabajo bastante intenso, distribuído en tres días y medio en sesiones de mañana y tarde. Una vez realizadas las presentaciones formales del jueves tarde nos dispusimos a explicar cómo pensábamos propiciar el encuentro. La mayor parte de las residencias tendrían lugar en nuestro particular laboratorio D.E.F, en la sala que nos cedieron los amigos del Laboratorio de Acción Escénica Vladimir Tzekov. La mañana del viernes estaría dedicada a visitar el recinto de la Alhambra, donde improvisaríamos acciones e intervenciones de diverso tipo, además de capturar imágenes y sonidos que pudieran ser utilizados en el posterior proceso de creación.
La metodología que poníamos sobre la mesa consistía en que cada participante realizara tres propuestas a partir del gráfico que nosotros denominamos «Normas del juego». Lo que éste nos muestra son los cajones de materiales (divididos en seis bloques temáticos), por otro lado las capas (que incluyen sonido, visuales, iluminación, objetos y cuerpo) y por último la variable del tiempo (1 minuto, 5 minutos y loop). Lo primero que hicimos fue dar un repaso al cajón de materiales. Vimos las imágenes y vídeos, escuchamos los audios y tomamos nota de los textos de cada uno de los bloques temáticos. Nos familiarizamos también con todos los aparatos tecnológicos, poniéndolos a funcionar en algunos de los casos y mostrando sus potencialidades.
Premisas generales:
- Cada una de las propuestas debía realizarse a partir de la conexión entre las tres columnas de las «Normas del Juego» de la siguiente manera:
Elección de 2 elementos de cajones de materiales + 2 elementos de capas + 1 variable de tiempo
- Para la elección de los dos elementos de los cajones de materiales, se trataba de establecer relaciones entre elementos diferentes, con lo cual la premisa es que ambos fueran de distintos bloques temáticos. En cuanto a las capas y la variable de tiempo, la preferencia era también no repetir, especialmente en la variable de tiempo.
- En un principio la posibilidad de trabajar algunas propuestas en parejas o pequeños grupos la habíamos dejado abierta a las posibles conexiones y afinidades entre los participantes, sin descartarlas pero tampoco forzándolas. Y éstas se acabaron dando, fruto también del ambiente de colaboración y apoyo que establecimos entre todas.
- Cualesquiera que fueran los elementos con los que se decidiera trabajar (una imagen, un texto, un objeto) se trataba de pensarlos no tanto como algo accesorio o «decorativo» sino como narraciones, discursos, producciones, con sus poéticas y usos propios. Otorgarle la importancia que tienen, como elementos válidos y polisemicos en sí mismos, supone cuestionar el excesivo papel protagonista que se suele atribuir al ejecutante de la acción. Esta posición de jerarquía y distribución de roles es bastante acusada en el mundo escénico flamenco y sus modos de representación, con lo que nos interesaba, especialmente, aportar otras miradas al respecto. Podríamos pensar que el intérprete flamenco está, aquí, más cercano al modo de operar de un «performer», en el sentido de poner en relación procesos, catalizar situaciones, acompañar sonidos o disponer encuentros.
Una vez elegidos los materiales con los que trabajar el siguiente paso consistió en ponerse manos a la obra. Cada persona o pareja fue construyendo su acción y el resto del grupo observábamos y aportábamos comentarios, ideas, sugerencias. Esto posibilitaba formas de participación diversas, generaba un acompañamiento colectivo de los procesos de creación particulares y propiciaba la circulación del aprendizaje.
Uno de los condicionantes de las residencias era la presentación pública de lo realizado y que tuvo lugar la tarde del domingo. Queríamos compartir con los asistentes algo de lo que habíamos hecho durante esos días, no tanto con la pretensión de ofrecer algo acabado (un espectáculo o algo así) sino más bien como una forma de transparencia, puede que como una forma de poner en valor el error, la improvisación y el salto al vacío. No se trata de acogerse acríticamente, como una tabla de salvación para indecisos, al tantas veces repetido «valorar el proceso y no tanto el resultado», sino que, más bien creemos que tomarse en serio esta afirmación es más difícil de lo que parece (al menos lo ha sido para el grupo que ha activado estas residencias) empezando por invertir nuestros objetivos y expectativas y continuando con una metodología que acumule el aprendizaje durante el proceso.
Por todo ello, poner en común el lugar e importancia que le queríamos dar a la presentación pública de la propuesta se convirtió en una de las negociaciones recurrentes a lo largo de todo el proceso de trabajo. El modo en que funcionaba se dirimía entre la tensión ante el proceso de creación propio, la urgencia por producir algo medianamente acabado y la tendencia natural a «sacar adelante» cualquier actuación desterrando cualquier posibilidad de visibilizar el error y el no ensayo. Todo ello hacía frente a una propuesta que pusiera en valor las ideas primeras, el saber escuchar y la improvisación.
Las virtudes palpables de mostrar el trabajo públicamente son, también, evidentes y positivas en tanto en cuanto nos empujaba a centrarnos, a mantenernos alerta y en estado de excitación. La siguiente imagen da buena cuenta de ello:
Cuando todas las acciones estuvieron planteadas las dispusimos una tras otra, medio azarosamente, en una línea de tiempo de 1 hora. Este ensamblaje tenía dos funciones principales: por un lado facilitar el visionado de cara al público asistente (entradas, salidas, tiempos muertos, etc) y por otra, observar posibles conexiones o superposiciones entre las diferentes acciones. Esta mirada global sobre la propuesta fue un ejercicio de montaje muy interesante.
En nuestros paseos por la ciudad nos fuimos encontrando con estas variaciones del Sin Fin valderomariano:
Una deriva por la Alhambra
La idea era realizar fugaces intervenciones improvisadas teniendo presente que es un monumento Patrimonio de la Humanidad marcado por la lógica de los protocolos, las normas y el control. De entrada nos propusimos prestarle atención a las siguientes premisas:
- Atender a los estímulos sensibles, acústicos, visuales.
- Observar las características patrimoniales, institucionales y monumentales.
- Ampliar la percepción, intensificando la atención y la capacidad consciente de la experiencia.
- Aprovechar los objetos y situaciones que surjen a nuestro alrededor.
- Propiciar una mirada crítica de la experiencia turista.
- Observar los mecanismos de control. Cómo se ordenan, planifican y calculan los comportamientos, y en definitiva lo que se puede y no se puede hacer.
- Tomar tanto a los visitantes como a los trabajadores y trabajadoras del recinto como aliados.
Utilizamos las normas básicas de acceso al Monumento disponibles en la web como unas pautas de comportamiento que podían ser usadas. Cada persona del grupo eligió la norma que le parecía más sugerente. Estas son las «normas básicas de acceso»:
Con caracter general durante la visita debe observarse lo siguiente:
- No portar mochilas ni bolsas grandes.
- No fumar en los Palacios ni espacios cerrados.
- No fotografiar con trípode.
- No beber ni comer, salvo en los lugares permitidos para ello.
- Respeto a las normas e indicaciones.
- NO TOCAR LAS DECORACIONES DE LOS MUROS.
- NO TOCAR NI APOYARSE EN LAS COLUMNAS.
- NO TOCAR LAS PLANTAS DE LOS JARDINES.
- EXTREMAR LAS PRECAUCIONES PARA EVITAR CAÍDAS.
- Usar las papeleras; no arrojar nada al suelo; colaborar con la limpieza del Monumento.
- No beber agua de las fuentes y pilares ornamentales. Existen suficientes fuentes con agua potable.
- Por respeto con los demás visitantes y para lograr una atmósfera adecuada durante la visita debe mantenerse un comportamiento lo más cívico posible: evitar las aglomeraciones y los tonos de voz excesivamente elevados, así como despojarse de determinadas prendas de su vestimenta.
- El número máximo autorizado de personas por un grupo es de 30, más 1 responsable del mismo o guía, debidamente acreditado.
- Dadas las reducidas dimensiones de algunos espacios se recomienda no explicar en los lugares: Sala de las Dos Hermanas, Galería Norte del Generalife.
- Los vigilantes del Monumento, en caso de excesiva aglomeración en lugares puntuales, podrán discrecionalmente dirigirse a los visitantes para agilizar la visita.
- Se ruega que durante la visita nocturna no se utilice el flash ya que de deslumbra a los demás visitantes, causando molestias e impidiendo la serena percepción de unos interiores iluminados sugestivamente.
Ahora se trataba de iniciar un recorrido todos juntos, cual grupo de turistas, donde, teniendo en cuenta las premisas apuntadas y las normas generales, ir realizando de forma improvisada acciones e intervenciones dejándonos influir por lo que había a nuestro alrededor. Algunas acciones se improvisaban sin previo aviso, otras se preparaban en pocos minutos y se hacían individualmante, en pequeños grupos o implicando a todo el equipo. En algunas ocasiones, otros visitantes acababan formando parte de lo que se hacía.
Como vemos se trataba de establecer complicidades y escuchas mutuas entre nosotros (lo que uno no llega a ver ni oir se lo hace visible el otro) que, al mismo tiempo, pueden generar distintos diálogos entre:
- el espacio público/privado de la Alhambra y sus paseantes.
- el cante y baile flamenco y su escucha no esperable.
- la inmediatez de la acción y la huella que deja a su paso.
- el contexto presente y la memoria del lugar puesta de nuevo en circulación.
Una sencilla acción fue, por ejemplo, hacer de turista haciéndose fotografías con turistas:
O hacer fotografías de grupo con monumentos pertenecientes a otro enfoque del patrimonio:
Dos audios:
Cuando acabó nuestra visita nos fuimos todos juntos a comer a un parque y aprovechamos para poner en común como habíamos vivido la experiencia. En términos generales la calificamos de positiva, sin embargo señalamos algunos puntos débiles:
- la dificultad de establecer disrupciones en un contexto tan codificado
- la limitación de tiempo
- las dificultades propias de la improvisación: inseguridad, aceleración, necesidad de estar haciendo «algo», etc…
- la Alhambra como un lugar inabarcable en todos los sentidos
- la imposibilidad de acceder de manera inmediata a todo el material de documentación generado en apenas unas horas
Evaluación y alguna cosa que se quedó en el tintero
Apuntamos un breve listado de ciertos aspectos que, a nuestro modo de ver, no han funcionado:
- La condición de mostrar públicamente algo del trabajo realizado tiene sus luces y sombras. Antes hemos mencionado como afectaba a los integrantes del taller y quizás, sobre todo, es relevante también en relación con lo que espera el que asiste. Se realizó una breve presentación, previa a la muestra de los trabajos, pero no estuvo todo lo bien enfocada que hubiéramos deseado. Las labores de mediación, tantas veces invisibilizadas y no tenidas en cuenta, aquí deberían jugar un papel crucial.
- En la práctica no todos los participantes se sintieron cómodos con los materiales propuestos en los cajones. Algunos factores posibles: la heterogeneidad de estos, el no ser tradicionalmente flamencos, la dificultad por insertarlos en una narración con cierto sentido, etc… Todo ello hizo que los participantes, en términos generales, no tomaran el material en toda su amplitud, probando o indagando en todas sus posibilidades. Y en otros casos, el riesgo de la decoración se convirtió en evidencia.
- El grupo encontró una dificultad generalizada para enfrentarse al uso de herramientas más desconocidas, como el vídeo o el sonido, y por ello la tendencia a manipular dichos instrumentos quedó muy limitada.
- Desde nuestra posición de coordinadores y activadores de las residencias hemos tenido una gran dificultad por sacar estos materiales, que ahora presentamos, en un plazo razonable de tiempo. Al principio fuimos muy ambiciosos en cuanto a las posibilidades que ofrecía toda la documentación, con el paso del tiempo fuimos simplificando las opciones pero ni siquiera así fuimos capaces de cumplir nuestros propios plazos. Es deseable hacernos responsables de un retorno más inmediato de lo que producimos, si lo que está en juego es seguir posibilitando un diálogo más allá del tiempo estricto de las residencias, intentando superar la posición central que, ya de por sí, genera un evento.
- Una línea de intervención en el espacio público se nos quedó, finalmente, fuera del programa. Se trata de las estatuas y monumentos dedicados a personajes relacionados de alguna manera con la ciudad de granada y el flamenco. No nos dió el tiempo para más, pese a que el nodo granadino había elaborado un mapa con la ubicación de cada una de ellas. Este mapeo formaba parte de las investigaciones previas a las residencias con el objetivo de utilizar estas figuras, al igual que hiciera VdO con las imágenes del Museo de Escultura Religiosa de Valladolid para Fuego en Castilla, como soporte para nuestras acciones. Queda, no obstante, el documento disponible para quienes quieran proponer otros usos a estos cachivaches de piedra y plomo.
Links de interés
- Cápsulas de Radio Reina Sofía http://radio.museoreinasofia.es/val-del-omar?lang=es y http://radio.museoreinasofia.es/los-sonidos-de-jose-val-del-omar?lang=es
- Catálogo en PDF de la exposición Desbordamiento de Val del Omar https://dl.dropbox.com/u/248348/CatalogoValdelOmar.pdf
- Extractos sonoros VdO en SoundCloud http://soundcloud.com/val_del_omar
- Fragmentos visuales VdO en Vimeo: https://vimeo.com/josevaldelomar
- Val del Omar en FB: https://www.facebook.com/pages/Val-del-Omar/46660711337
- Vídeo de la Exposición del Museo Reina Sofía https://vimeo.com/16016869